Capítulo 2. Mi Regalo de Cumpleaños



 Afuera del salón me encuentro con Luisa y Verónica discutiendo aun algunas preguntas y respuestas respecto al examen, les comento que mañana en el restaurante donde toco con la banda tendremos un pequeño convivio y que están súper invitadas, y les digo a las dos, -mañana las espero sin falta hee chicas- , -¿tenemos que llevar algo?-, pregunta Verónica, -no chicas, ni se preocupen, todo estará listo mañana para pasárnosla súper bien, ustedes nada más nos aplauden-, y les digo a dios sacudiendo mi mano, y me responden con una sonrisa. Los fines de semana trabajamos mis amigas de la infancia y yo en el restaurante del papa de Tany que esta por el boulevard Anáhuac, que por cierto me queda cerca de aquí de la facultad y puedo ir a pie, tocamos y mesereamos, la paga no es lo máximo, pero las propinas, los aplausos y chiflidos lo valen. A Tany y Lucia las conocí en la primaria cuando me vine a vivir a Mexicali, cursamos el quinto y sexto año juntas y desde entonces somos inseparables, claro la universidad ha sido la única que ha podido con nosotras, debido a que elegimos carreras distintas y no podemos estar todo el tiempo juntas, pero aprovechamos los fines de semana para echar relajo, bueno para trabajar, si hacer la cosa más fabulosa del mundo se le llama trabajar, las otras 2 chicas de la banda son: Mónica y Ceci, a ellas las conocimos en la secundaria técnica 18, ellas también son increíbles, después nos las ingeniamos para entrar en la misma prepa, no todas en el mismo salón pero si en la misma escuela y el mismo turno, cuando estábamos en la secundaria nos daban clase de música, nos dimos cuenta que nos encantaba  a las cinco, así que decidimos tomar clases extras, Tany es genial con la batería, tocaba en todo lugar y en todo momento con sus baquetas y a todas nos volvía locas, Lucia por más que quiso no se le dio ningún instrumento, cada vez que le prestaba mi guitarra le rompía alguna de sus cuerdas, así que decidimos que fuera corista, además a ella le encanta, Mónica prefirió tocar el bajo y claro es aparte la primera voz de la banda, canta wow, padrísimo, una mezcla entre Whitney Houston y Cristina Aguilera, y Ceci toca el piano, toca como los mismos ángeles, es como una invitación al cielo cada que la escucho tocar con sus dedos largos y puntiagudos, te atrapa y te arrulla como a un infante, y bueno a mi me encanta la guitarra eléctrica, ese sonido estrepitoso  que te hace estremecer lo adoro, a pesar de mis oídos frágiles, tocar la guitarra es una de mis cosas favoritas en todo el mundo, aun que comencé con guitarra acústica y en verdad la amo, mi favorita es la guitarra eléctrica, mi roja sangre, que es como la llamo debido a su color, lagrimas, sudor y sangre, es lo que pase por ella trabajando para poder comprármela, pero vale la pena escuchar ese sonido de metales, aun que en la banda tocamos de casi todo, preferimos el rock , Metallica, Aerosmith, Bon Jovi, U2, Guns N Roses, Caifanes, Enanitos Verdes, Soda Estéreo, y así nuestra lista no tiene fin, también nos encanta tocar música como la de La Quinta Estación, División Minúscula, Ale Guzmán, Jesse  y Joy , Thalía, Ha Ash, Camila, etc, aun que también me gusta mucho cantar, mi voz es demasiado acaramela, bueno, eso dicen las chicas de la banda, así que cuando tocamos baladas es mi hora de actuar.
Tenemos días y días de práctica de la banda en la cochera de mi querida amiga Tany, aun que nosotras sentimos que somos la banda más genial del mundo sabemos que aun tenemos demasiadas cosas que aprender, eso nos lo dicen los chiflidos de la gente cuando cada quien toca por su lado, jejeje, los adoramos, sin ellos no seriamos nada y no tendríamos esa gran motivacion, aun  que sean solo las mismas personas que van a comer al restaurante cada fin de semana, restaurante que es reconocido por sus deliciosas recetas y no aun por nuestra banda, pero bueno por lo pronto así somos felices. De pronto siento una mirada que me acecha, no sé de donde viene, pero el ambiente se siente pesado que hasta me cuesta respirar, paro mi andar por unos segundos y volteo hacia atrás, pero solo a lo lejos veo a los chicos de mi clase que aun se encuentran fuera del salón, así que trato de sacudir esa emoción, la emoción de ser una presa fácil, ¿para quién?, no lo sé, pero decido mejor ir directo a mi objetivo, voy camino a la ultima banca del jardín de la escuela, donde se que él me está esperando, lo miro de lejos y desde aquí puedo oler el aroma de su piel callada, imagino su mirada verde y zafiro y mi corazón se vuelca, comienza a latir como desquiciado, trato de apretar el paso ya que siento que me desarmo solo con mirarlo, me faltan solo unos metros para estar con él, y me dice con su espectacular sonrisa, -¡hola! Remy Pi, ¿como te ha ido en tus clases?, - bien, creo, acabo de salir del examen de literatura-, le contesto un poco distraída y me siento en la banca que está enfrente de el, quedando justo en medio de los dos la mesita de concreto, -no sabía que tenias examen-, me contesta con los ojos entre abiertos, -si, pero ya tenía suficiente con las quejas de Bere sobre su examen del día de hoy-, y me sale una risita espontanea, Santiago me sigue la corriente, -por cierto, ¿donde está?, le pregunto, -mmmm, fue por tu regalo a mi carro-, me contesta con su boca retorcida y su voz ronca pero aterciopelada a la vez, -haaaaaa-, y me froto la cien con la yema de los dedos, -¿qué pasa?, me pregunta Santiago algo curioso, - no…,no nada-, le contesto con desilusión, -no me engañas- me lo dice afirmándolo como si me conociera de toda la vida, -lo que pasa que creí que me llevaría por el regalo a su casa, nunca he ido, y para serte sincera en ocasiones siento, que no quiere que valla-, le contesto frustrada, - ya la conoces como es, es muy despistada, yo  no sé como tiene su cabeza pegada al cuello-, me contesta queriéndome consolar y bromeando a la vez, -ya lo sé, por eso nos llevamos también ella y yo, ¿verdad?-, le contesto mirándolo directamente a sus ojos con esa chispa de picardía que Santiago me contagia cada vez que lo veo, y me dice despreocupado, – no te apures ya tendrán más oportunidades de ir a su casa y echar relajo, te aseguro que no fue intencional-,  -como tu si fuiste ¿verdad?-, le contesto con tono de reclamo, - es que me pidió que la llevara, no podía decirle que no-, me contesta ya un poco angustiado, no le tengo piedad y le dirijo una mirada con recelo y le digo,- por cierto, tu tampoco me has invitado a tu casa, he-, y me contesta con sus mejores modales, - es que es diferente, tu sabes que yo vivo solo, no quiero que las personas hablen de mas, no quiero comprometerte ni a ti, ni a Bere, no quiero que haya malos entendidos, la verdad eso me angustiaría demasiado-, -está bien no te preocupes-, le contesto fingiendo un poco de serenidad en la mirada, en estos momentos me preocupa más que él se moleste por mi insistencia y mi reclamo,  la verdad su respuesta respecto a la invitación a su casa hablo muy bien de el, y en realidad nos hizo un favor a Bere y a mi yendo por mi regalo, trato también de creer, que mi amiga Bere de verdad se le ha pasado invitarme a su casa todo este tiempo, o por ser la más despistada del planeta, o de plano hay una razón para ello, y tengo que averiguarlo, además tan solo pensar que Bere y Santiago andaban juntos sin mí, hace que me muera de celos, tal vez por eso reaccione asi, y no tanto por que Bere no me haya llevado a su casa. En eso veo que Santiago trata de sacar algo de su mochila, pero al parecer tiene una lucha campal con el zíper de esta, por más que jala no logra abrirla, yo lo miro con cara de interrogación, la verdad es algo graciosa la escena, trato de pensar que pretende Santiago, pero no me lo imagino, y su cara se está tornando ya un poco roja manzana, por la pena y desesperación que trata de ocultar, la verdad me sale una risita que creo que no disimulé, ya por fin logra abrirla, y saca de ella un lindo corazón con alitas en tonos rosas hecho de origami, que por supuesto roba toda mi atención, -es para ti-, me dice en su voz más tierna, -gra,… gracias-, le contesto con mi voz entre cortada por la emoción, - ¿te gusta?-, me pregunta mostrándome el corazón, -claro que si-, le contesto, y alzo mi mano hacia el pidiéndole que me lo muestre, me lo da, y rosa su dedo índice con mi dedo meñique, hace que trague un poco de saliva y me dice, - es por tu cumpleaños-, -wow, es perfecto-, ¿tu lo hiciste?-, le pregunto, y lo afirma sacudiendo su cabeza hacia arriba y hacia abajo,- la verdad no imagino el tiempo que te llevo hacerlo-, le digo algo incrédula, - lo suficiente para hacerme perder el control de vez en cuando, pero descubrí que hay videos en you tuve donde puedes seguir los pasos y es muchísimo más fácil, créemelo-, me contesta con sus ojos casi en blanco y reímos los dos, sin pensar me levanto y me balanceo hacia el plantándole un enorme beso en su mejilla como agradecimiento, siento como corre su sangre en ella, su mejilla se torna tan cálida que no creo despegar mis labios húmedos de él, tomo un segundo para respirar su aliento y retiro mis labios poco a poco de su rostro, mi brillo labial color melón queda en su cara, y trato de quitárselo frotando su mejilla con mis dedos, me sonríe y toma mi mano apretándola a su rostro, me mira sin quitarme un momento su mirada de encima, esa mirada verde y zafiro que hace que me derrita como un helado en verano, hace que mi cabeza de mil vueltas, y besa mi mano tímida, trato de jalarla hacia mí, pero él no me lo permite, tiene mucha fuerza en sus brazos, muerdo mi labio inferior y agacho la mirada, con mi mano derecha aun en sus labios, los recorro con mi dedo índice, casi puedo saborear esos labios rosados tan perfectos, se chupa los labios y siento la humedad en ellos, cierro mis ojos por un segundo y trato de tomar aliento, levanto la mirada y lo veo casi pidiéndole piedad, por fin suelta mi mano que tenía a su merced, y me regala una mirada dulce, mi garganta carraspea un poco debido al clima de primavera y me siento lo mas derecha posible con mis manos en mi regazo, miro hacia la nada y nos invade el silencio, trato de distraer mi mente un poco de mi nerviosismo, así que simplemente veo pasar los carros y las personas que van pasando detrás del cerco, y pienso que más tarde veré a mis abuelos y a mi hermanito Lalo, y que  comeremos ese delicioso pastel de zanahoria que tanto nos gusta a los cuatro y que en cada cumpleaños nos encanta comer, y de seguro Lalo pedirá como siempre la pizza de champiñones que es su favorita y que casi devora él solito, aun que mi favorita es la hawaiana con plátano, piña, cereza y jamón, pero la verdad me encanta consentir a mi hermanito, y no por ser mi cumpleaños dejare de hacerlo, en eso escucho su voz, - ¿estas tensa?-, me pregunta Santiago, -no-, le contesto despreocupada, -mmmmm- y arruga su frente, -¿Por qué?- le pregunto fingiendo cordura, - es que siempre pones esa pose cuando estas tensa o medio nerviosa-, me contesta y hace que me encoja de hombros, -no, es que estoy algo cansada-, y me sale un bostezo espontaneo que cubro con mi mano, en realidad lo finjo pero al parecer el no cae en mi juego,- perdona si te puse nerviosa-, me dice en voz baja, - haa, no…no pasa nada-, y comienzo a enroscar mis dedos en mi larga melena lacia color ébano que llevaba suelta casi siempre tapando la mitad de mi frente, y dirige su mirada hacia mi mano temblorosa, y la quito rápidamente de mi cabello, a mi mente viene el libro que le entregue a Bere en la mañana para que lo regresaran a la biblioteca, y le pregunto a Santiago, -¿Qué paso con el libro?, ¿siempre lo pudieron entregar?-, - si claro, no te apures, ni te multaron ni nada-, me contesta Santiago con su sonrisa picara, - fiu-, le contesto rosando la mano con mi frente en símbolo de salvación,- por cierto ahorita que llegue Bere ¿podemos ir por un libro a la biblioteca?, le pregunto, -si-, me contesta con sus ojos brillantes,- tengo ya mi trabajo final de administración y no quiero que se me junte con todas las demás materias, por que me vuelvo loca-, le digo con tono angustiado pero de broma a la vez tratando de no estresarme antes de tiempo, - ya sabes Remy Pi en todo lo que te pueda ayudar estoy a tus ordenes, yo ya pase por todo esto-, me lo dice con tono sincero y guiñándome un ojo, -¿como que Bere ya se está tardando no?, le pregunto algo ansiosa, -pues si un poco-, me contesta despreocupado, - ¿cuanto más ira a tardar?- le pregunto, - la verdad es que no se, de camino hacia el jardín solo me, dijo ; ahorita vengo se me olvido el regalo de Remy en el carro-, me contesta arremedándola , -mmmmmm-, arrugo la frente y le pregunto -¿quieres ir por un té helado a la cafetería?, me muero de sed, mira mi lengua ya está seca-, le saco mi lengua mostrándosela prácticamente para que me deje ir a beber algo y saciar mi sed, me mira con cara inocente y echa a reír, - ¡hay! Remy Pi estas bien loquita, pero aquí te espero ya sabes que la cafetería me da claustrofobia con tantas almas ahí metidas-, - muy bien, entonces te tomo la palabra, pero si viene Bere me esperan, ¿si?, le digo con una sonrisa, y Santiago asienta con su cabeza y me regresa la sonrisa, -no tardo-, le digo ya por ultimo antes de darme la vuelta y dejarlo a él y al jardín tras de mi espalda. Ya encaminada a la cafetería, comienza una revolución en mi cabeza respecto a lo que Bere y yo sentíamos por Santiago, por más que mi amiga me preguntaba que si Santiago me gustaba, yo le contestaba que no, que no era mi tipo, que era demasiado perfecto para mi, que necesitaba a alguien más humano, que tuviera menos aciertos, menos perfecto, que me sentía muy pequeñita a su lado con tan solo imaginar tenerlo de pareja, y aun que yo le preguntaba lo mismo, si Santiago le gustaba, ella me decía que no, que si se le hacia súper atractivo pero nunca ha pasado por su mente tenerlo como novio y creía que nunca lo serian, a pesar de eso yo sabía que Bere sentía más que atracción por él, y me preguntaba si ella también intuía mis sentimientos hacia Santiago Malaj, de pronto mis pensamientos son interrumpidos por el timbre de mi teléfono y me paro casi enfrente de la cafetería para contestar, saco mi teléfono de la bolsa trasera de mi pantalón dándome mi tiempo y contesto un poco abrumada,
 -¡bueno!-, - ¡hola Remy soy tu abuelita, ¿estas en clase?, ¿te estoy interrumpiendo?, ¿si quieres cuelgo y te llamo mas al rato, he?, me pregunta un poco preocupada, - no abuelita, no estoy en clase, ¿que pasa?- le contesto un poco ansiosa pero gustosa de escuchar su voz, - nada malo hijita, solo quería saber si tú y tus amigos van a venir a comer o a cenar a la casa para prepararles algo-, me dice con emoción en su voz,  -yo creo que si abuelita, pero solo Bere y Santiago, yo creo que ellos si van a poder, por que las chicas de la banda nos vamos a festejar mañana en el restaurante, aun que tal vez después de ahí hagamos pijamada en la casa-, le contesto con voz dulce persuadiéndola para que me de permiso, - si hijita, pero prometan portarse bien ¿si?, y dile a Santiago y Bere que ya quiero conocerlos, porque solo te he oído hablar de ellos durante todo este tiempo-, me dice algo desconcertada al referirse a Santiago y Bere, - si abuelita yo les digo… y por cierto ¿y Lalito?, ¿como esta?-, le pregunto, -muy bien, ya por fin termino su tarea, dice que ese será tu regalo de cumpleaños-, me contesta con una risita, - haaa muy bien, ya era hora ¿no?-, y rio también, y se despide mandándome un beso y guardo mi celular. En verdad me ha dado mucho gusto escuchar la voz de mi abuelita, la adoro, a ella y a mi abuelo les debo tanto, se han esforzado demasiado por mi hermanito y por mi después de aquello, los dos ya son mayores, pero sus manos fuertes dicen otra cosa, su alma y su espíritu son aun de un par de jovenzuelos fuertes y sanos, deseosos de seguir con esta aventura llamada vida, mi abuelita esta hermosa, su piel es tan blanca como la mía y sus ojos color avellana resaltan de su rostro aun casi perfecto, aun que es de estatura bajita aun su postura es erguida completamente, los mechones de su pelo castaño son como de seda a pesar de los años, ella es tan dulce como la miel y fuerte como un roble, es de temperamento fuerte, pero Lalito y yo somos su única debilidad, ella daría la vida por nosotros dos pasara lo que pasara, su nombre es Remedios, ella fue de las primeras personas que me vio al nacer y mi mama me puso de nombre Remy por honor a ella, ya que es así como le llamaban de niña, mi abuelito es su media naranja, juntos hacen un gran equipo, su nombre es Justo, lleva en el pelo algunas canas ya por el paso del tiempo, y en su rostro tan tierno algunas arrugas que apenas se marcan con sus gestos, el es espontaneo, atrevido con un gran sentido del humor, y aunque en ocasiones nos consiente demás, mi abuelita Remedios siempre nos ha mostrado el sentido que tiene ser responsables con todo lo que hacemos, así sea mínima la responsabilidad ella siempre nos ha mostrado con actos lo importante que es para ella. Ya enfrente de la puerta de la cafetería, ya casi para entrar se escucha mi nombre, -Remy te he estado buscando-, me dice Claudia Jiménez algo afligida, pero igual de espectacular y arrebatadora que siempre, -si ¿dime?-, le contesto desconcertada , ya que es rarísimo cuando ella me dirige la palabra, y me dice,- fíjate que Logan y yo aun no tenemos equipo para la exposición de la clase de ética, el día que hicieron los equipos Logan y yo no estábamos-, algo típico en ellos, y le pregunto con ingenuidad en mi mirada, - ¿y que necesitas que haga por ti?, y me dice, - me pregunto si hay la oportunidad de que podamos entrar a tu equipo-, -mmmmm-, y arrugo mi nariz, - ¿ese es un si o un no?-, me pregunta Claudia algo arrogante, - es que no solo soy yo la que tiene voz y voto en el equipo, mis demás compañeros también, déjame preguntarles y después te digo, o es más, mañana en la clase de ética les preguntas y te quitas de dudas ¿que te parece?, le contesto educadamente pero a la vez algo desafiante, ya que sus modales no me gustan para nada, - pues ya veremos-, me contesta algo indiferente, y solo le muestro una sonrisa fingida, - ha por cierto, ¿tendrás los apuntes de estadística?, me pregunta algo interesada,- si, ¿por qué?, ¿tu no?-, le contesto algo dudosa ya que dos horas atrás habíamos tomado juntas la misma clase de estadística, - la verdad es que no, el maestro va demasiado deprisa en todas sus clases y no alcanzo a escribir todo lo que parlotea- ,me contesta ya un poco mas despreocupada, -haaaa, pues si me imagino-, pero por mi mente solo pasa lo distraídos que son ella y Logan en todas las clases, solo dándose toda clase de arrumacos y expresándose corporalmente en cada rincón de la escuela, - ¿me dejas revisar tus apuntes para ver que es lo que me hace falta anotar?-, me pregunta con su voz en un tono suave para persuadirme, y le contesto no muy segura, -si claro, pero voy a necesitar ese cuaderno, ya que también tengo ahí mis apuntes de administración y lo necesito para un trabajo que el maestro encargo-, -¿no me digas que es para el trabajo final?, pero falta mucho todavía Remy te pasas-, me contesta en tono burlón, - pues no te creas, cuatro semanas se pasan muy rápido y además no quisiera reprobar, la verdad la materia el maestro la hace muy fácil, pero si no entregas los trabajos te baja muchos puntos al final del semestre-, le contesto demostrándole seguridad en lo que digo, - pues como quieras-, me contesta levantando una ceja, -yo voy a comprar un té helado aquí en la cafetería, si quieres te espero para que revises los apuntes-, le contesto de modo que no se me note lo enfadada que estoy por su actitud tan odiosa, -ok-, me dice y se adelanta para entrar y abrir la puerta de la cafetería de un solo tirón, voy tras ella y nos sentamos en la única mesa libre que quedaba, pongo mi mochila sobre la mesa y saco el cuaderno que necesita y le muestro donde tengo los apuntes de estadística, lo toma y comienza a ojearlo examinándolo muy detenidamente, como si estuviera leyendo un diario de vida o algo así, la verdad me puso algo nerviosa ver lo meticulosa que es al ver mis anotaciones, como si quisiera descubrir algo de mi existencia con lo que pudiera intimidarme, como si leyendo mi cuaderno leyera mi alma, sacudo mi cabeza y le digo, -voy a comprar mi te, ahora vengo-, casi le pregunto si se le ofrece algo de tomar, pero la verdad se ha portado tan grosera que siento que no se lo merece y mejor decido comprarme una galleta de granola de esas que llevan pasas y miel, ya que mi estomago comienza a rugir de hambre, aun que comer enfrente de ella no me llama mucho la atención, pero tendré que soportarlo, hago fila y espero mi turno ya que enfrente de mí hay una persona, me doy cuenta que esta algo ansiosa por la espera, veo bien su rostro y es mi compañero la clase de ética, Omar, pero como no voltea hacia mí, no lo saludo, si algo tenemos en común mi amigo Santiago y yo, es lo antisocial, pero claro en eso de ser antisocial él se lleva el primer lugar, la verdad soy algo introvertida y se me dificulta bastante hacer nuevas amistades y aun mas cuando no tenemos nada en común. Por mi mente pasa ir con Santiago para ver si Bere ya por fin llego con mi regalo, y pedirles que me esperen, ya que me encuentro ocupada con Claudia Jiménez escudriñando cada línea escrita en mi cuaderno, y no sé cuánto tiempo se demorara, ya por fin toca mi turno y compro el vaso de té mas grande, ya que mi sed en este momento es infinita y solo así podre lograr saciarla, compro también la galleta de granola y la guardo en la bolsa de un costado de mi pantalón en lo que llego a la mesa de regreso con Claudia, sin querer volteo y en el periódico que está leyendo un chico viene una noticia de una estudiante que encontraron muerta en los baños de la facultad de ingeniería, por un momento la nota llama mi atención, me siento y noto que  Claudia aun se encuentra leyendo con detenimiento algunas páginas de mi cuaderno, así que decido terminar de tomar mi bebida, estoy tan entretenida que ya ni le pongo atención a Claudia, miro un poco  a mi alrededor tratando de que el tiempo se me pase más rápido, pero son las mismas caras de indiferencia que veo todos los días aquí en la facultad, desgraciadamente la apatía muchas beses es una barrera entre los estudiantes, solo preocupados en sus propios intereses, y para personas tan susceptibles como yo es un gran problema. En eso volteo al mural de los lamentos que se encuentra dentro de la cafetería, ahí los alumnos y maestros pueden expresar lo que piensan o pueden dejar avisos o lo que ellos quieran, y como me queda cerca de donde estamos sentadas, logro ver un aviso donde mencionan las clases intersemestrales que impartirán en el verano y algunos cursos para la comunidad en general, como danza, teatro, música, pintura, natación entre otras, la verdad me encantaría poder entrar a alguna de ellas, y a mi hermano Lalo le vendría bien alguno de estos cursos para que no esté solo de ocioso durante todas las vacaciones de verano, y me gustaría poder adelantar algunas materias de mi carrera en alguna clase intersemestral aun que solo pueda adelantar materias optativas, y los cursos me darían créditos para alcanzar pronto el total que necesito para mi carrera, en eso pasa por un lado de mi, uno de mis compañeros de la clase de estadística, Raúl Moreno, es una linda persona, educado y muy amable, la verdad cuando llegamos a hablar solo hablamos sobre cosas de la escuela, en realidad me cae bien, es con una de las pocas personas con la que me siento cómoda aquí en la facultad, llega y nos da las buenas tardes a Claudia y a mí, y me saluda de beso en la mejilla, y Claudia solo mira de reojo mirándolo como si fuera algo insignificante, - ¡hola! Remy que tal, ¿como estas?-, -muy bien Raúl gracias, ¿y tú?-, le pregunto con una leve sonrisa, -bien-, me contesta, y aprieto los labios, -no te vi en la clase de estadística-, le comento con un poco de interés, -si, es que tuve que ir a mi trabajo hoy temprano, ¿mañana te veo en la clase de estadística para que me pases tus apuntes?-, me pregunta amablemente, -claro que si-, le contesto con los ojos entre cerrados, - bueno ya me voy, solo vine por unos libros para una exposición que tenemos mañana para la clase de teoría de la imagen y pase a la cafetería por unos cigarros-, se despide y me roba otro beso en la mejilla, retorno la mirada hacia  Claudia y al parecer por fin termina de registrar mi cuaderno y de hacer sus anotaciones, -listo-, me dice con una mueca y solo parpadeo, y me pregunta, -¿mañana te veo entonces para ver si podemos entrar Logan y yo a tu equipo de la clase de ética?, -si claro, mañana le preguntamos a los de mas chicos-, le contesto y me muerdo la orilla de mi labio inferior, -ok, entonces nos vemos-, me dice con indiferencia y simplemente recoge sus cosas y se marcha, entre mis pensamientos pasa lo malcriada que esta Claudia Jiménez y que me muero por ir al baño, ya que me acabo de tomar todo un litro de té helado yo solita y creo que mi vejiga esta apunto de estallar, gurdo mi cuaderno en la mochila y  voy directo al baño de la cafetería, trato de abrir la puerta pero está cerrada, ¡hooo por Dios solo esto me faltaba! y hago una mueca con mis ojos en blanco, salgo de la cafetería para ir al baño que está en el edificio de enfrente, pero noto al salir que comienza a nublarse y hacer mucho viento, tanto así que arremolina mi cabello suelto y me cae en los ojos un poco de tierra del ambiente y los tallo con la muñeca de mi mano derecha y estos se tornan rojos y llorosos, encaminada hacia el baño noto que las nubes se tornan de un blanco grisáceo, ¡ho cielos! por favor que no llueva, veo que algunos de los estudiantes se refugian en algunos salones de clase o van corriendo a la cafetería, ya que el viento levanta aun mas tierra, por fin llego al baño y trato de abrir la puerta y solo logro estrellarme con ella, ¡ho no!, esto ya es mala suerte, no lo puedo creer, mi opción más segura es el baño del último edificio en el segundo piso, ese baño siempre está abierto, lo tienen para los maestros y creo que mejor iré directo hacia él, ya no pienso arriesgarme en los demás baños, además ya estoy llena de polvo que hasta lo mastico, por fin llego y corro por la escaleras directo al baño, solo antes me doy cuenta que todo está demasiado silencioso, le doy un jalón a la puerta y por fin esta, está abierta, pero antes que nada voy directo al lavamanos para limpiar mis ojos rojos llenos aun de tierra, pongo mi mochila en el piso y me miro en el espejo, noto mi rímel chorreando en mi cara, tomo un poco de papel y regreso al espejo para limpiarme, veo de reojo y noto que hay alguien que va entrando por la puerta. - ¿que haces aquí?- le pregunto a Logan quien es quien acaba de entrar, - te he estado buscando Remy-, me dice Logan con algo siniestro en su mirada, que aun que no era para nada feo y no parecía villano, me daba tanto miedo tenerlo cerca de mí, ya que siempre me comía con la mirada, - ¿si es para lo del equipo de ética?, mañana se resuelve eso, ya tu novia hablo conmigo, solo hay que preguntarle a los demás miembros del equipo, además no creo que este sea lugar para hablar sobre esto, ¿no crees?-, le contesto con mi voz algo cautelosa, -no, si no vengo a preguntarte por eso, además Claudia me tiene sin cuidado-, me contesta conforme se va acercando poco a poco a mí, y mi corazón late violentamente, - ha noo , ¿entonces qué quieres?, le digo mientras doy pasos largos hacia atrás y mi cuerpo comienza a temblar, de pronto me topo con una de las paredes de los cubículos del baño, que es la que no me permite continuar, volteo hacia un lado y regreso mi mirada solo unos segundos hacia él y luego miro hacia el vacio, -tu ya sabes lo que quiero-, me dice abriendo sus ojos por completo, - no te entiendo-, le digo mientras agacho la mirada y va directo a la puerta y la cierra con seguro, trato de gritar pero mi garganta no responde, me quedo completamente muda, se me acerca precipitadamente y me toma de la cintura con sus enormes manos apretándome hacia su cuerpo, -¡déjame!-, le digo completamente aterrada y noto que va sacando algo de la bolsa de un costado de su pantalón, mientras escucho el aullido del viento feroz entrar por las ventanitas del baño, -¿podemos hacerlo de la manera fácil? o ¿de la manera difícil?-, me dice con su mueca retorcida y colocando una navaja suiza en mis costillas, por fin me atrevo a mirarlo a los ojos y le digo desafiándolo, - no seas idiota, ¿no crees que si me haces algo o me llegas a matar nadie se daría cuenta que fuiste tú?, - pues tomare el riesgo-, me dice, y pasa sus manos por mis caderas y  poco a poco las sube hasta mi cuello, posa sus labios en el mientras masculle, -desde que te vi siempre quise tenerte así, solo para mi, eres tan perfecta que pareces de mentiras, y me lleno de escalofríos apretando mis ojos ya con algunas lagrimas por el horror e impotencia que esto me causa, trato de quitarme jalándome hacia atrás, pero la pared de tras de mí no me lo permite, me siento completamente entre la espada y la pared, Logan me vuelve a sostener por la cintura, me quita unos mechones de cabello que tapan mi rostro inmutado, y talla en mi frente una marca de nacimiento que parece un beso, con su navaja suiza va cortando un lado de mi blusa, -ya, yaa… Logan, si esto es una broma, ya te pasaste-, le digo con un hilo de voz, y pasa por mis pensamientos la noticia del periódico sobre la chica muerta en el baño de la facultad de ingeniería y de pronto todo se torna oscuro para mi, -¿tu crees?-, me dice al oído,  de pronto trato de gritar para ver si alguien logra escucharme, pero logan me pone su mano en mi boca inmediatamente dejándome sin aliento, y acercándose más a mi cuerpo ya sin movimiento pegándome hacia la pared, -mira lo que te puede pasar si pones esto es riesgo-, me dice paseando su navaja en mi rostro aun con su mano en mi boca, y vuelve a cortar mi blusa ahora del otro lado, pero ahora si logra darme unos aruñones que me hacen sangrar y hace que me retuerza de dolor, por fin quita su mano de mi boca y tomo un bocado de aliento, - ya déjame por favor-, le digo suplicándole y me dice casi murmurando, -¿como quieres que te deje si siempre te quise tener?, y lo miro directamente a sus ojos negros, -Logan en verdad no te entiendo, tienes a la novia más hermosa que hay en la faz de la tierra, puedes tener todo lo que quieras con tan solo pedirlo, (y a si era, su familia es de las más adineradas de la ciudad y siempre tuvo lo que quiso), ¿por qué me haces esto?, yo nunca te he hecho ningún mal-, le digo con mi voz casi apagada, y me mira con sus ojos llenos de fuego y me contesta,- es lo que nunca nadie ha entendido, quiero algo puro, algo con un alma tan limpia y transparente como la tuya, sin falsedades, sin trucos, algo de lo que pueda estar orgulloso y que haya obtenido por meritos propios-, -¿Qué?..., Logan en verdad estás loco, como tener a alguien a la fuerza va hacer algo limpio y puro para ti-, le digo casi gritándole en su cara y en un tono totalmente desesperado, y me mira e intuyo el gran vacío en su alma, y por un momento todo se queda callado, a lo lejos solo como susurros escucho la voz de mi amiga Bere, pero no estaba muy segura, ya que en ese momento no estaba segura de nada, de pronto una gran ráfaga de viento entra por las ventanitas del baño alborotando mi cabello por completo y llevándolo hacia todos lados, me percato que la ráfaga de aire hace que la puerta se abra de par en par con un fuerte portazo que me deja aturdida, aun sin entender como se abrió la puerta, aprovecho la distracción de Logan y le doy un golpe con la rodilla con todas mis fuerzas entre las piernas haciéndolo chillar y arrodillarse del dolor, y suelta la navaja volando por los aires, y para rematar tomo su cabeza con las dos manos y la estrello contra mi rodilla haciéndolo sangrar de la nariz salpicando toda mi ropa, tomo mi mochila del suelo rápidamente y salgo corriendo del baño directo a las escaleras, corriendo como alma que lleva el diablo y me doblo por el dolor de mis heridas sangrantes, ¿no sé si Logan lo hizo a propósito?, pero logro herirme con su navaja suiza al cortar mi blusa. Antes de terminar las escaleras doy un gran salto pasándome como 3 escalones, temía que Logan viniera de tras mío, tenia tanto temor que no me atreví a si quiera voltear. Ahora voy pasando ya por los demás edificios y los estudiantes se me quedan viendo bastante desconcertados por mi aspecto, ya que  voy con mi ropa manchada de sangre, pero sobre todo por que parece que voy jugando una maratón con mi cara llena de pánico, pero nadie se atreve a preguntarme que es lo que pasa, ya cerca de la biblioteca me topo con mi amiga Bere que casi derribo…
continuara... 
by kika ferre
thanks

Esta parte del capítulo se lo dedico a mi mamabuelita por ser su cumpleaños, hoy domingo 30 de Septiembre del 2012.



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